Este trabajo busca estudiar el impacto de la reinstalación de la negociación colectiva sobre los asalariados rurales a partir del 2005, quienes hasta ahora habían sido relegados históricamente en la adquisición de este derecho. El abordaje teórico se enmarca en la visión del bienestar social proporcionada por Sen, y operacionalizada a través de las dimensiones propuestas por Max-Neef. Para analizar el impacto en las condiciones de vida de los trabajadores, no sólo se abordan aspectos salariales sino también la formación de su identidad como trabajadores, como colectivo con intereses
comunes, así como su plena integración a la sociedad, a través del papel que tiene el empleo de calidad como mecanismo de inclusión social. No sólo la necesidad de subsistencia entra en juego en estos procesos, sino también la protección, participación, entendimiento, creación, identidad y libertad.
La estrategia de análisis implicó un abordaje cuantitativo, así como un abordaje cualitativo a partir del caso de la ganadería extensiva en Ismael Cortinas. Los resultados obtenidos permiten inferir la existencia de un aumento del bienestar de los asalariados rurales basados en la instauración de esta forma de diálogo social. Sin embargo, los impactos son aún escasos, siendo que muchos cambios sólo
se han manifestado en un plano simbólico.
Integrantes del equipo:
Karina Paola Colombo Levin
María Gabriela Pedetti Maraffi
Diego Tuzman Fernández
Docente Orientador:
Ivone Perazzo