Se pretendió investigar el procedimiento policial en Montevideo, ante las denuncias de Violencia Doméstica (VD) en las seccionales policiales y las Unidades Especializadas (UEVD), desde las perspectivas de los y las funcionarios/as policiales y las denunciantes. La estrategia metodológica incluyó entrevistas a policías y mujeres denunciantes sobre la atención que brindan unos y reciben otras en seis seccionales policiales y dos UEVD, y cinco Comunas Mujer.
Las/os policías parecerían reproducir ciertos estereotipos de género que colocan a la mujer denunciante, al mismo tiempo, como víctima y victimaria de las situaciones de VD, observándose, como consecuencia, cierta responsabilización de la mujer como generadora de tales situaciones. Por otra parte, desde la perspectiva de las denunciantes, varias entrevistadas destacan el lugar de dominación que ocupa el varón policía, naturalizando el poder del agresor.
En lo que refiere a los procedimientos, no se observa una recepción protocalizada de las denuncias de VD por parte de la institución policial. Sus funcionarios, en términos generales no cuentan con una formación específica y de calidad para atender la problemática en cuestión. A esto se suma además las limitantes locativas de la institución policial, que no posibilitan recepcionar las denuncias en condiciones de privacidad y en tiempos acordes para cada situación específica.
En suma, la tramitación de la denuncia de VD no parecería cubrir las expectativas ni de las denunciantes ni de los funcionarios/as. Las primeras manifiestan desconformidad en el trato, los tiempos y el espacio de atención. Los segundos exponen cierta frustración por la imposibilidad de dar una respuesta eficaz.
Las/os policías parecerían reproducir ciertos estereotipos de género que colocan a la mujer denunciante, al mismo tiempo, como víctima y victimaria de las situaciones de VD, observándose, como consecuencia, cierta responsabilización de la mujer como generadora de tales situaciones. Por otra parte, desde la perspectiva de las denunciantes, varias entrevistadas destacan el lugar de dominación que ocupa el varón policía, naturalizando el poder del agresor.
En lo que refiere a los procedimientos, no se observa una recepción protocalizada de las denuncias de VD por parte de la institución policial. Sus funcionarios, en términos generales no cuentan con una formación específica y de calidad para atender la problemática en cuestión. A esto se suma además las limitantes locativas de la institución policial, que no posibilitan recepcionar las denuncias en condiciones de privacidad y en tiempos acordes para cada situación específica.
En suma, la tramitación de la denuncia de VD no parecería cubrir las expectativas ni de las denunciantes ni de los funcionarios/as. Las primeras manifiestan desconformidad en el trato, los tiempos y el espacio de atención. Los segundos exponen cierta frustración por la imposibilidad de dar una respuesta eficaz.
Integrantes del equipo:
Mariana Cristina Bodeant
Flavia Muro Barboza
Lilián Rodríguez Montes de Oca
Docente orientadora:
Sandra Leopold