En este trabajo se buscó la creación de un biosensor, capaz de detectar, mediante el empleo de nanoparticulas de oro, hebras complementarias de ADN. Para la síntesis de éstas se utilizó una técnica de síntesis de nanoparticulas de oro recubiertas con citrato, y su posterior observación y caracterización mediante el uso de la microscopia electrónica de trasmisión.
Para la lograr confirmar el funcionamiento del biosensor se pretendía utilizar las propiedades colorimétricas de las nanoparticulas de oro. Dichas partículas tienen la particularidad de virar de color de rojo a azul cuando se agregan, al emplear una sal. Primero debimos establecer la máxima concentración de la sal para la cual las nanoparticulas no se agregan. Luego, realizamos dos ensayos en los cuales unimos cada hebra a las nanoparticulas y luego los mezclamos para que se diera la hibridación del ADN y la agregación de las nanoparticulas. El viraje de color no se pudo apreciar a simple vista en las condiciones de trabajo, lo cual nos llevó a realizar otro ensayo para la comprobación del desarrollo del biosensor. Por medio de un estudio espectrofotométrico, se obtuvieron buenos resultados, confirmándose entonces la posibilidad de detectar la hibridación de dos moléculas de ADN complementarios.
El ensayo posteriormente realizado consistió en la comparación de la adsorción de las hebras simples
y la hibridada. En dicha determinación se halló que las hebras simples de ADN no protegían de igual forma a las nanoparticulas. Esto no era de esperarse, ya que en la bibliografía consultada se indica que si ambas hebras tienen el mismo largo en pares de bases la recubrirán de igual forma.
Integrantes del equipo:
Natalia Garategui
Esteban Hernández
Mariana Suárez
Rosina Toledo
Docente orientador:
Eduardo Méndez