En el marco de la 3ª ola de democratización en Latinoamérica, los gobiernos de los distintitos países aplicaron políticas de corte neoliberal, que determinaron el alejamiento del Estado de diversas áreas de protección social. Esto trajo aparejado el surgimiento de grandes protestas populares alimentadas por la crisis sobre los formatos tradicionales de organización y de representación política, y la explosión de múltiples identidades (étnicas, lingüísticas, de género, de opción sexual, etc.) que dan cuenta del signo pluralista característico de las sociedades modernas.
Nacen así los nuevos movimientos sociales (NMS) que han ido llenando el vacío político constituyéndose en grupos contestatarios, con estructuras muy laxas y fluidas, que mantienen su autonomía con respecto al Estado, y cuya legitimidad se funda en el hecho de que no se ven involucrados con la práctica política, por la cual manifiestan un profundo recelo. Tampoco se identifican con los movimientos sociales tradicionales (tales como gremios, sindicatos, patronales, cámaras empresariales, entre otros), por verse excluidos de sus reivindicaciones.
Uruguay se despega de esta tendencia latinoamericana, ya que tras la reconstrucción de las organizaciones de intermediación de intereses tradicionales (partidos políticos, sindicatos, etc.), en general los nuevos movimientos sociales han perdido el papel extraestatal puro que constituye su especificidad, así como su iniciativa y convocatoria.
El objetivo de esta investigación será analizar desde una perspectiva politológica, algunas de las posibles causas de la escasa relevancia de los nuevos movimientos sociales en el Uruguay. Para esto atenderemos a la construcción del espacio público, que genera oportunidades y restricciones para el accionar colectivo, y dentro del cual se ha acuñado un concepto de ciudadanía que ha limitado la capacidad asociativa de los individuos y modelado las formas de relacionamiento de la sociedad con las instituciones políticas.
Integrantes del equipo: Victoria Contartese, Sofía Silvera.