La reducción de la diversidad biológica de las especies trae aparejado la amenaza para el ser humano y el equilibrio ambiental, existen estudios a nivel mundial que constatan una extinción entre el 5 y 20 % de las especies de aves, mamíferos, peces y plantas del planeta, por lo que cerca del 50% de la superficie terrestre fue modificada por el hombre. En el año 2005 se realizó un informe en el cual se constató que la superficie de APs en el Uruguay era del orden de 1.5 % del total de la superficie del país siendo sumamente bajo. El Convenio Diversidad Biológica obliga a Uruguay, como meta al año 2010 la protección del 10 % de áreas protegidas.
Por lo que debería de duplicar al menos el número de dieciocho APs, lo que cubriría alrededor del 10 % de la superficie terrestre del país.1
Asimismo, desde las primeras décadas del siglo XX nuestro país ya contaba con diversas áreas protegidas y tuvo que esperar hasta el año 2000 para contar con ley 17.234 y su decreto reglamentario 52/005, los cuales están encargadas de implementar un Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Pese a los diferentes impedimentos hemos encontrado la Ley como un buen mecanismo de la implementación del SNAP como forma de protección de la diversidad biológica.
Por lo que la implementación del SNAP es un esfuerzo en conjunto de diversas Instituciones públicas y privadas, así como de la sociedad en su conjunto.
1) Plan Mediano plazo p. 23.
Integrantes del equipo:
Gonzalo Iglesias
Elisa Legazcue
Docente orientador:
Marcelo Cousillas