Percibir la diferencia de los otros, y más aún, comprenderlos en esa diferencia, es una tarea ética ineludible para nuestra sociedad. Es por ello que nuestra investigación trata de la tolerancia, como elemento necesario para la convivencia. La tolerancia entendida en un sentido específico, que nos trae el filósofo español contemporáneo Carlos Thiebaut, implica la comprensión de las distintas formas de vida que puedan tener las personas.
Se trata de ver como válidas las creencias y las prácticas de determinadas personas o grupos, aún cuando no son las nuestras, e incluso aún cuando sentimos cierto rechazo hacia ellas. Ampliando nuestra percepción, sin ver nuestra forma de vida como la única válida, estamos ganando un espacio público de discusión pacífica y razonable, en donde se pueda intentar resolver los conflictos. Debemos aprender a tolerar, si, pero con un límite.
El límite a la tolerancia es el daño. El daño, la violencia, la humillación, no son tolerables. Es allí, en ese límite, donde trabaja la tolerancia, promoviendo el reconocimiento de los diferentes, de los excluidos, para que en ellos no se repita el daño que su no-reconocimiento les causa.
Integrantes del equipo:
Jacqueline Cecilia Fernández Fernández
Deborah Valeria Techera Díaz
Docente Orientador:
María Lía Berisso Ruffinelli