Con esta investigación estudiamos los formatos de juego de acuerdo a la propuesta de Bruner (1984, 1986). En este marco, los formatos resultan la base para el desarrollo del lenguaje y son estructuras rutinarias que se caracterizan por determinadas relaciones sociales entre un adulto referente y el niño. Especialmente, nos interesaba estudiar el lugar que ocupa el lenguaje en los adultos seleccionados para esta investigación y cómo organizan sus intervenciones comunicativas y lingüísticas (es decir, si toman en cuenta las producciones lingüísticas de los niños para ofrecer modelos y expansiones de significado pero fundamentalmente, si usan el lenguaje para crear simbólicamente el juego).
Bruner realiza en una de sus obras, una detallada descripción de los formatos de juego entre dos madres de clase media y sus hijos realizando un análisis cuantitativo y cualitativo de las intervenciones que esas madres en particular hacían (de forma inconsciente) para favorecer el desarrollo del lenguaje de los niños, totalmente adaptadas a las aptitudes que ellos iban manifestando. Sin embargo, no se encuentra en su propuesta una inquietud hacia otras dinámicas interactivas en función de pautas culturales diferentes. Nosotras elegimos un Centro Comunitario de Educación Infantil al que llegan niños y sus familias con características sociocultural y económicas distintas a las estudiadas por Bruner. En los juegos allí observados predominaron intervenciones lingüísticas orientadas a regular la norma social.
Nuestra preocupación por factores socio culturales y económicos que generan diferencias en el acceso a oportunidades y experiencias nos unió interdisciplinariamente (a la lingüística y a la fonoaudiología) para constatar que no siempre el adulto referente tiene posibilidades de ofrecer modelos que favorezcan la función simbólica del lenguaje y para pensar propuestas de intervención que sean llevadas efectivamente a cabo.
Integrantes del equipo:
Luciana Mari
Lucía Marroco
Docente orientador:
Beatriz Gabbiani