La construcción de la identidad colectiva de la comunidad de Cabo Polonio se realiza a través de una práctica discursiva que define claramente a un «otro» ciudadano, que lleva una vida desconectada de la naturaleza y los elementos, con horarios, con ‘seguridades’, que son aquellos que llegan en verano. Pero en los últimos años, con el proceso de incorporación del área al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, se ha dado un proceso de definición de la identidad por oposición a los organismos del Estado, al poder político y la imposición de estructuras ajenas a la comunidad. Así, la identidad más que por la historia compartida o los rasgos comunes, se define por la diferencia y en oposición a la alteridad. La contingencia está dada por la llegada del SNAP que provoca que la comunidad se ponga en movimiento y que las personas se vean forzadas a desarrollar un discurso sobre su forma de ser que haga contrapeso a las representaciones generadas desde el exterior. De esta forma, en las representaciones propias de identidad colectiva, aparece el mar como un elemento central, potente y magnificente, que junto con los lobos marinos y las dunas, dan sentidos a esta forma de vida. El sol y los vientos marcan los ritmos, en vez del reloj.
Integrantes del equipo:
María José Bersais
Elena Saccone
Alejandra Prieto
Docente orientador:
Antonio Lezama