Este trabajo trata sobre la movilidad laboral intersectorial en Uruguay. El énfasis fue puesto en la industria manufacturera y la construcción, ya que las características de los trabajadores que demandan ambos sectores son similares, lo que nos permitió generar la hipótesis de movilidad intersectorial entre ambos. Para la obtención de los resultados, se trabajó con dos bases facilitadas por el BPS, que contienen los registros laborales de 194.000 personas durante el período 1997-2009, y de 171.000 empresas. También se recurrió a datos brindados por el BCU y el INE, fundamentalmente los obtenidos a través de las «encuestas continuas de hogares», así como de otras fuentes gubernamentales.
La metodología utilizada abarca dos puntos de vista: a) desde la oferta laboral, donde recurrimos a un modelo logit multinomial para calcular las probabilidades de movilidad entre sectores, conjuntamente con la obtención de funciones de supervivencia para los trabajadores dentro del mercado laboral formal, por sector; b) desde la demanda, a través de la capacidad de creación neta de empleo por parte de las empresas, a lo largo del período de estudio.
Las conclusiones más relevantes se concentran en que la movilidad de trabajadores entre ambos sectores es baja, en contraste con la movilidad hacia fuera del mercado laboral formal, u otros sectores. No obstante, adquiere una relativa importancia el flujo de ingresos que recibe la industria manufacturera proveniente de la construcción, fundamentalmente hacia el fin del ciclo en estudio, donde llega a superar 6% del total contabilizado. En el caso de la construcción, se visualizaron altas tasas de entradas y salidas por parte de los trabajadores, con menor estabilidad laboral, y mayores probabilidades que la industria manufacturera de cotizar fuera del mercado formal de trabajo, condición que se agudiza si tomamos dichas probabilidades por trimestres, donde alternan entre distintos sectores y fuera del mercado laboral formal.