El trabajo doméstico remunerado presenta particularidades por desempeñarse en el espacio del hogar, promoviendo relaciones donde el componente doméstico y afectivo-relacional marca la vinculación laboral. En el contexto nacional existen datos que caracterizan al sector, pero no estudios cualitativos que den comprensión a estas relaciones en las que se negocian las condiciones de trabajo y empleo. El presente proyecto se propuso: Identificar las modalidades de acuerdo laboral entre empleadoras y empleadas; explorar relatos de cómo se produce la renegociación y cómo se definen cambios en las condiciones acordadas; identificar y analizar diversas modalidades y formas en las que se interrumpe la relación laboral. Fue abordado desde un enfoque cualitativo en base a grupos de discusión con trabajadoras domésticas y con empleadoras-trabajadoras. Los principales resultados obtenidos refieren a las distintas formas en la que los actores conciben la negociación de las condiciones de trabajo y empleo. Las trabajadoras domésticas la entienden como un permanente estado de tensión en el que la potencialidad de negociar, es también la de mantener condiciones de empleo dignas en el tiempo. Las trabajadoras por horas que logran tener varias casas fortalecen esta capacidad negociadora. Las empleadoras-trabajadoras conciben la negociación desde una doble posición, identificadas con las trabajadoras domésticas como trabajadoras, pero también posicionadas desde una asimetría, en la que se reproducen relaciones de jerarquía y dominación. La investigación fue inscrita en el Centro de Experimentación e Innovación Social, Facultad de Psicología, Udelar, y se enmarca en el Grupo Movilidad humana, trabajo y derechos humanos.