Las infecciones del tracto urinario (ITU) son la segunda infección más frecuente en asistencia sanitaria. El conocimiento de la etiología y su susceptibilidad antibiótica son de relevancia capital al momento de desarrollar pautas para el manejo terapéutico de las ITU. E. coli y K. pneumoniae son los principales agentes etiológicos. La fosfomicina es un antibiótico de amplio espectro, baja tasa de efectos adversos, que puede usarse incluso durante el embarazo. En nuestro país existen pocos estudios que evalúen esta problemática. La mecanismos de resistencia transferibles al diseminarse horizontalmente entre bacterias contribuyen de manera notable al incremento de la resistencia. En el presente trabajo, se estudió la susceptibilidad a fosfomicina en 1132 cepas provenientes de urocultivos de múltiples centros de salud del país, de las cuales 1011 corresponden a E. coli y 121 a K. pneumoniae. Solo 26 de las cepas resultaron resistentes (2,29%). Ningún departamento sobrepasó el 10% de resistencia. La resistencia en centros públicos y privados es de 1,55% y 2,68% respectivamente. Se realizó la búsqueda del gen fosA3 por técnica de PCR, hallado en 12 cepas (46%). De estas, 7 provenían de policlínica, 4 de emergencia y 1 de internación. De las 26 cepas resistentes a fosfomicina, 11 poseían además resistencia a cefalosporinas de tercera generación (42,3%) y 7 de estas poseían gen fosA3. En conclusión, si bien se ha encontrado un porcentaje de resistencia tranferible a fosfomicina circulando mayoritariamente en el ámbito ambulatorio, este antibótico resulta una opción adecuada para el tratamiento empírico de las ITU.