La movilidad internacional de recursos humanos calificados ha generado una fuerza de trabajo transnacional con habilidades valoradas socialmente. En Uruguay, la población migrante llegó a más de 30mil personas en 2019, duplicando el registro de los migrantes recientes del 2012. Asimismo, la conformación por orígenes nacionales de esta población se ha modificado a tal punto que 75% son originarios de países latinoamericanos no limítrofes (Márquez et. al., 2020). Por este motivo, Uruguay implementó una legislación migratoria que generaría mayor inserción en el mercado laboral. Pero pese a esto, la población migrante no tiene iguales posibilidades que la población no migrante (Prieto et al., 2016). Dicho esto, gran cantidad de migrantes en nuestro país son contratados para un empleo que requiere un nivel de especialización menor al que poseen, viéndose obligados a aceptar estas ocupaciones debido a barreras implementadas que dificultan la inserción profesional en su especialización. Dado que esta población tiene un promedio de nivel educativo alto (Márquez et. al., 2020), se propone brindar un panorama general de la situación laboral y características profesionales de los migrantes latinoamericanos recientes no limítrofes que ingresaron a Uruguay entre 2012-2021. Se concluye que los migrantes encuestados cuentan con un nivel educativo alto, ya que el 73,8% tiene estudios terciarios completos, de los cuales, 51,9% fueron obtenidos fuera del Uruguay. Aunque, sólo 8,6% se encuentran revalidados. En referencia al mercado laboral, más del 50% de los encuestados se encuentran trabajando, la mayoría en puestos de trabajos vinculados a ocupaciones de servicio y cuidado personal.