La producción forestal en Uruguay ha tenido un desarrollo significativo en las últimas décadas. Actualmente, alcanza una superficie total de 1.087.109 hectáreas (ha) efectivas destinadas a la producción forestal (MGAP, 2021). Las mismas están mayormente ocupadas por plantaciones comerciales de distintas especies de los géneros Eucalyptus y Pinus, abarcando 594.540 y 154.698 ha, respectivamente (MGAP, 2021). Entre las especies con mayor importancia productiva y cobertura territorial se encuentra Eucalyptus dunnii, ocupando 216.581 ha efectivas (MGAP, 2021). Este escenario supone un cambio en el uso del suelo de pastoril a forestal (Sánchez et al., 2018), introduciendo un nuevo componente capaz de promover la productividad primaria bruta y la acumulación de biomasa y carbono (C) (Hirigoyen et al., 2021). Por otra parte, el mantillo y los restos de cosecha constituyen una de las principales vías de incorporación de C al sistema (Hernández et al., 2009; Baietto et al., 2021). Entre las varias funciones de las coberturas forestales, se destaca su elevada productividad primaria y capacidad de fijación de C (Laclau, 2003; McKinley et al., 2011). En este contexto productivo, la cosecha forestal constituye una intervención dónde aproximadamente el 30 % de la biomasa aérea (corteza, hojas y ramas) se mantiene en el sitio descomponiéndose a una intensidad que varía según calidad de los restos y condiciones climáticas del mismo (González, 2008; Sánchez et al., 2018). En este sentido, la modelación de la producción de biomasa y fijación de C, vinculada al estudio de la descomposición de los residuos de cosecha, abarcando los principales sitios de producción y edades dentro de la rotación forestal, permite obtener estimaciones eficientes a escala territorial (Hernández et al., 2009; Nicoletti et al., 2015; Hirigoyen et al., 2021). Actualmente se dispone de modelos de estimación de biomasa ajustados en específicamente a determinados sitios y especies forestales (Methol 2006), sin emabrgo, en el caso del E. dunnii, los mismos están restringidos a las zonas de producción de los grupos de suelos CONEAT 8 y 9. A su vez, los estudios previos de descomposición de los restos de cosecha para dicha especie, se han realizado en las mismas zonas productivas. Dado que las condiciones ambientales poseen una elevada influencia sobre la descomposición de los residuos de la producción forestal, estos estudios deberían estar orientado a aquellas zonas de producción con menor disponibilidad de información. En este sentido, aunque el área de suelos de los grupos CONEAT 2 ocupa aproximadamente el 49 % de aquellos de prioridad forestal, la mayoría de los estudios que abordan este tema no fueron desarrollados sobre dichos sitios. En base a este contexto, el presente proyecto busca generar información sobre la producción y descomposición de la biomasa producida por plantaciones comerciales de E. dunnii distribuidas sobre suelos del grupo CONEAT 2.