En el fútbol, las acciones a balón parado (ABP), son consideradas uno de los indicadores técnico-tácticos más influyentes del rendimiento deportivo (Ugalde y Rodríguez, 2021), llegando a representar hasta un 40% del total de los goles que se consiguen (Mitrotasios et al., 2021; Leite, 2020). A pesar de un aumento en el número de publicaciones sobre estos momentos de un partido en el fútbol femenino (Adán et al., 2020) se mantiene aún un desequilibrio entre géneros en el análisis científico de estos aspectos. Objetivos: analizar y comparar la eficacia ofensiva femenina y masculina de los tiros libres (TL) directos e indirectos y los saques de esquina (SE) en las UEFA Champions League 2021/2022. Método: se siguieron las pautas de la metodología observacional (Anguera, 1988), creándose un instrumento ad hoc y corroborando la calidad del dato. Se registraron un total de 1945 finalizaciones de ABP, desglosadas en 595 y 559 durante saques de esquina (en masculino y femenino respectivamente), 366 y 424 durante tiros libre directos (en masculino y femenino respectivamente) y una única finalización durante un tiro libre indirecto en el campeonato masculino. Resultados: existieron asociaciones significativas entre el género y las siguientes variables: tipo de acción a balón parado (p < 0,05), lateralidad (p < 0,001), resultado parcial (p < 0,001) y resultado final (p < 0,01). En el certamen femenino se registraron medias de 15,8 ± 3,9 ABP, 6,0 ± 2,8 TLD y 9,8 ± 3,1 SE por partido, mientras que en el masculino hubo una media de 16,1 ± 4,8 ABP, 7,0 ± 3,2 TLD, 0,0 TLI y 9,2 ± 3,3 SE por partido. El lanzamiento de SE se asoció de forma significativa con el género femenino (p < 0,05) y el lanzamiento de TL con el género masculino (p < 0,05). Los equipos femeninos tendieron significativamente a culminar los SE en remates al arco (p < 0,05), mientras que en el torneo masculino primó la no finalización de la jugada y la pérdida de posesión del balón (p < 0,05). Demostró continuidad con los TL, donde el certamen femenino presentó una tendencia asociada a la consecución del gol y los remates fuera del arco (p < 0,05), y en el masculino hubo tendencia a comenzar un ataque posicional luego de los TL (p < 0,01). Conclusiones: las ABP presentaron baja eficacia relativa tanto para los equipos femeninos como masculinos, estando la defensa en superioridad numérica en relación al ataque. Aun así, el uso de las ABP resultó determinante en la condición final de los equipos, pues, si bien lo fue con una diferencia marcada a favor en el género femenino, en ambos casos quienes convirtieron más goles producto de ABP culminan siendo los ganadores de los partidos.